miércoles, 31 de julio de 2013

Con el universo en la garganta

El coronel y Belisa Crepusculario se miraron largamente… todos pudieron ver los ojos carnívoros del puma tornarse mansos cuando ella le tomo de la mano.
Cuentos de Eva Luna, Dos palabras, Isabel Allende pp. 20

La teoría de Totalidad e Infinidad de Emmanuel Lévinas sugiere que existe algo infinito en cada persona. Como nos podemos dar cuenta en el cuento de Isabel Allende, Dos palabras, Belisa Crepusculario y el Coronel experimentaron la cualidad infinita de su persona a través de una mirada y dos palabras. Usando recursos de orden simbólico, podemos acceder al mundo real y contemplar el infinito, como en este caso, Belisa, usando palabras, logra que el Coronel pierda el interés por el orden simbólico.  

Similarmente, Christine Daae, del Fantasma de la Opera expresa la misma idea al cantar la siguiente línea:
Yet in his eyes, all the sadness in the world, those pleading eyes that both threaten and adore
(Y sin embargo en sus ojos, toda la tristeza del mundo, esos ojos suplicantes que amenazan y adoran a la vez).
El fantasma logra que Christine se dé cuenta de la infinidad que existe en el alma del fantasma, y en todas las almas en general, y que a pesar de peligroso, es una fuente de infinita inspiración. El fantasma logra esto usando palabras, música y sus ojos. Así como Belisa y el Coronel.


Hay muchas cosas que nos hacen ver el mundo como realmente es (orden real), y regularmente esas cosas se esconden detrás de formas pertenecientes al orden simbólico. Dos palabras, una mirada, un libro, una canción. A través de la correcta organización de los objetos dentro del orden simbólico los humanos podemos acceder al mundo real, y es en el mundo real donde podemos contemplar la infinidad de las cosas, los elementos, y la vida. Y como el Coronel, podremos contemplar el mundo real y su intrigante infinidad, y tal vez, lleguemos a comprenderlo algún día. 

jueves, 25 de julio de 2013

Querubines y llamas frias

Night time sharpens, heightens each sensation
Darkness stirs and wakes imagination
Silently the senses abandon their defenses
Helpless to resist the notes I write
For I compose the music of the night

Music of the night, no solo es mi canción favorita, sino que tiene un simbolismo bastante grande en relación con lo que sucede en la película-musical.  La letra de la canción por sí misma es una revelación que el fantasma hace de sus verdaderos sentimientos e intenciones. Él está consciente de que a través de la oscuridad es como puede ver su verdadero yo.  El fantasma tuvo una infancia trágica y, por tanto, el día representa la gente que lo rechazo y que lo trato mal, y la noche, su único descanso, representa la manera de alcanzar su mayor potencial.
Teniendo esto en mente, el fantasma trata de ayudar a Christine a convertirse en una cantante famosa. El fantasma le enseña desde que llega a la Opera y trata de ocultarla de problemas que tal vez le causen una disminución considerable en su carrera: gente, otras ocupaciones, matrimonio… Todo esto es presuntamente para el bien de Christine.  Christine aprende a cantar y entonces, está lista para acompañar al fantasma a lugares maravillosos, musicalmente hablando.  Lamentablemente no sucede como el fantasma lo planea.

Es importante que las personas tengan motivación, muchas veces el enojo es una motivación muy buena si es bien enfocada. Sin embargo el fantasma nunca apaga su sed de venganza y se vuelve mezquino, ermitaño y solitario, en pocas palabras, loco. Christine, al contrario, utiliza su lado oscuro para encontrarse a sí misma y a sus verdaderos sentimientos que, aunque debatibles, son los que triunfan en la historia. Así como Christine, debemos usar nuestro lado oscuro, experiencias no tan agradables y esas cosas para sobresalir y tener éxito. 

De fantasmas y otras realidades

Y en cuanto a eso de las alucinaciones, he de decirte que todo cuanto percibimos no es otra cosa, y que no son sino alucinaciones nuestras impresiones todas. La diferencia es el orden práctico.
Cuentos de Unamuno, El que se enterro, pp. 71 - 72

Tomando como base la teoría de los mundos real y simbólico, llegue a una conclusión muy interesante acerca de los marcos y las capas en la cita anterior. Lo que Unamuno trata de explicar es que la vida es una ilusión gigante, y que si nuestras percepciones tienen un fin practico, entonces se les atribuye y califica como “reales”. Cada persona se desarrolla en su propia percepción de la misma ilusión, es decir, todos somos un pequeño marco dentro de un marco más grande.  
Para entender mejor esta idea, hablemos de la película Los Otros. En esa película, una mujer y sus hijos descubren que son fantasmas viviendo en una especie de dimensión al mismo tiempo que  otras personas viven en el mismo lugar, en lo que podemos llamar “el mundo real”. Sin embargo, lo que Nicole Kidman, la cual es la protagonista, expresa hacia el final de la película, es que no va a dejar su casa. ¿Quién tiene el derecho de vivir ahí entonces? ¿Las personas en el “mundo real” o Nicole kidman y sus hijos, o sea los fantasmas? Las dos partes tienen su visión de la realidad, pero sus marcos de practicidad son diferentes.  

Lo que esta película en relación con la idea de Unamuno explica es que en realidad no importa si algo es considerado real o no lo es. El punto es que todo existe. En El que se enterró, nos encontramos con el mismo tipo de ideas. Cada persona vive dentro de lo que considera “real” y no importa si su marco de realidad es diferente al de su vecino, porque es una cuestión de percepción, más que de distinción.  ¿Cuál es mi realidad? ¿Cuál es tu realidad? Nuestras realidades, ¿se cruzan? 

jueves, 18 de julio de 2013

Granos de Trigo, y ranas sin lengua


Pepe el Romano es un gigante. Todas lo queréis. Pero él os devorara porque vosotras sois granos de trigo. No granos de trigo. ¡Ranas sin lengua!
La Casa de Bernarda Alba, acto tercero, Aproximaciones, pp. 367



Granos de trigo es una expresión bastante inusual en el mundo hispano. ¡Hola! ¡Eres como un grano de trigo! Eso jamás se dice. Por lo tanto, tuve la ligera sospecha de que F.G. Lorca había puesto esa frase con un motivo especial. Trigo y ranas…  María Josefa fue quien menciono estas palabras, por tanto, su significado ha de tener alto valor simbólico.

El trigo en la literatura representa la vida y el desarrollo humano. El trigo es uno de los alimentos base de la cultura Europea (puesto que no tienen la dicha de tener tortillas de maíz) y por tanto,  es muy significativo cuando se usa como modelo simbólico. Un punto interesante acerca de las ranas es que nacen en días lluviosos en lugares con climas cálidos y en terrenos fangosos. Básicamente, María Josefa le dice a Martirio que en lugar de ser un ser capaz de sustentar vida, es un ser que fue concebido, se crio y se va a morir en medio del calor, la humedad y todo lo que los humanos encontramos desagradable. ¿Por qué?

Las hijas de Bernarda, como ranas, son criadas en medio de una indeseable atmosfera. Dada su condición y su crianza, la sociedad las ve como algo ajeno a ellos, algo que es tan diferente que si es expuesto, procuraría ser destruido. Pepe el Romano, como parte de una sociedad que no comprende las maneras de vida de las Alba, intenta aprovecharse la su riqueza, de su ingenuidad y de su soledad. Sin embargo, como le dijeron a Angustias sus hermanas, Pepe solo la quiere por su dinero. Tal vez una rana sería útil para comerse los moscos de nuestras casas, pero por lo general, un rana es algo indeseable. Asi con las Alba, indeseables dentro de la sociedad.  

miércoles, 10 de julio de 2013

Los Transeúntes


Abrid Puertas y Ventanas,
Los que vivís en el pueblo,
El segador pide rosas,
Para adornar su sombrero.
Aproximaciones, La casa de Bernarda Alba, Acto II, pp.353

La literatura hispana está llena de viajeros. Generalmente,  cuando un viajero es representado, se hace con un fin distinto al solo hecho de mostrar viaje. Los segadores, en La Casa de Bernarda Alba, representan un periodo de despertar social para el pueblo. Los segadores son la única imagen de luz en una obra mayormente oscura, llevan un nuevo aliento de vida y las ganas de cosechar. La cosecha por sí misma representa el acto de dar vida. Los segadores,  con sus canciones y la siega, brindan un descanso de un riguroso canon de conducta.

 En el libro de Cien Años de Soledad, este concepto es representado por los Gitanos. Cada vez que los gitanos llegan al pueblo, se arma un alboroto que dura bastante tiempo, el pueblo se convierte en una feria latente. La gente se divierte, se dan a conocer nuevos inventos,  y en general, el pueblo recobra fuerza para enfrentar  sus desafíos. En una forma similar, los gitanos hacen tregua entre problemas y personas a tener a través de la fiesta, la diversión, y así como la siega en La Casa de Bernarda Alba, la feria es un símbolo de renacimiento y nueva vida.

Además de su valor representativo, los viajeros actúan como un “descanso” de los personajes mismos del libro. En La Casa de Bernarda Alba, los segadores son una pausa para el lector de todo el drama en la vida de estas mujeres, y del pueblo. El lector puede apartarse por un momento de la tensión creada por Bernarda y sus hijas, para poder disfrutar de la fiesta de la cosecha, el canto de los segadores, la algarabía del pueblo y entonces, continuar con su análisis de la problemática de las Alba. Figurativa y literalmente, los viajeros representan descanso,  vida, felicidad y nuevas ideas.



miércoles, 3 de julio de 2013

Ruben Dario y Les Ballets Russes



El cisne

Fue en una hora divina para el género humano. 
El cisne antes sólo cantaba para morir. 
Cuando se oyó el acento del cisne Wagneriano 
fue en medio de una aurora, y fue para revivir.

Sobre las tempestades del humano oceano 
se oye el canto del Cisne; no se cesa de oír, 
dominando el martillo del viejo Thor germano 
o las trompas que cantan la espada de Argantir.

¡Oh Cisne! ¡Oh sacro pájaro! Si antes la blanca Helena 
del huevo azuel de Leda brotó de gracia llena, 
siendo de la Hermosura la princesa inmortal,

bajo tus blancas alas la nueva Poesía 
concibe en una gloria de luz y de armonía 
       la Helena eterna y pura que encarna el ideal.

Aproximaciones, p.p.  207

Las figuras usadas por Darío en su poema, El cisnetienen una interesante función y no son usadas por casualidad. Darío trata de explicar una serie de trascendencias a través de su poema. Si bien esta entrada no se enfoca en el significado individual de cada uno de estos, al tomarlos en cuenta el lector se dará cuenta como Thor, Argantir y Helena representan una civilización que ha desaparecido y que el cisne es símbolo de renacimiento y nuevas costumbres.

El siguiente video, titulado La muerte del cisne, tiene su origen en la misma idea que el poema de Darío. 

La muerte del cisne, Ulina Lopatkina, Festival Internacional de Ballet,
 Teatro Mariinsky, San Petersburgo, Rusia. 


Michael Fokine creo la coreografía de la muerte del cisne en una época de grandes cambios para los bailarines rusos. Dejando atrás las restricciones de la Unión Soviética, un grupo de bailarines rusos se estableció en Paris bajo la dirección de Sergei Diaghilev. Estos tuvieron muchísimo éxito en Europa y llevaron el ballet hacia nuevos horizontes. Las obras creadas para Les Ballets Russes, son un símbolo de modernidad y desarrollo artístico primario en la historia del ballet.

A pesar del título, la muerte del cisne significa la muerte de un antiguo ideal, de la represión que los bailarines sufrían en Rusia y la creación de una nueva identidad para el ballet. Así mismo, Darío, describe como la usanza antigua desaparece tras la aparición del cisne,  o en otras palabras un nuevo régimen de vida para el género humano, un nuevo sistema, una nueva poesía. Así como el cisne representa la desaparición del pasado de los bailarines, el cisne en el poema de Darío representa un camino más elevado que nace de las ruinas de antiguas civilizaciones. Por eso el cisne, que antes cantaba solo para morir, ahora se oye en medio de la aurora.