jueves, 25 de julio de 2013

De fantasmas y otras realidades

Y en cuanto a eso de las alucinaciones, he de decirte que todo cuanto percibimos no es otra cosa, y que no son sino alucinaciones nuestras impresiones todas. La diferencia es el orden práctico.
Cuentos de Unamuno, El que se enterro, pp. 71 - 72

Tomando como base la teoría de los mundos real y simbólico, llegue a una conclusión muy interesante acerca de los marcos y las capas en la cita anterior. Lo que Unamuno trata de explicar es que la vida es una ilusión gigante, y que si nuestras percepciones tienen un fin practico, entonces se les atribuye y califica como “reales”. Cada persona se desarrolla en su propia percepción de la misma ilusión, es decir, todos somos un pequeño marco dentro de un marco más grande.  
Para entender mejor esta idea, hablemos de la película Los Otros. En esa película, una mujer y sus hijos descubren que son fantasmas viviendo en una especie de dimensión al mismo tiempo que  otras personas viven en el mismo lugar, en lo que podemos llamar “el mundo real”. Sin embargo, lo que Nicole Kidman, la cual es la protagonista, expresa hacia el final de la película, es que no va a dejar su casa. ¿Quién tiene el derecho de vivir ahí entonces? ¿Las personas en el “mundo real” o Nicole kidman y sus hijos, o sea los fantasmas? Las dos partes tienen su visión de la realidad, pero sus marcos de practicidad son diferentes.  

Lo que esta película en relación con la idea de Unamuno explica es que en realidad no importa si algo es considerado real o no lo es. El punto es que todo existe. En El que se enterró, nos encontramos con el mismo tipo de ideas. Cada persona vive dentro de lo que considera “real” y no importa si su marco de realidad es diferente al de su vecino, porque es una cuestión de percepción, más que de distinción.  ¿Cuál es mi realidad? ¿Cuál es tu realidad? Nuestras realidades, ¿se cruzan? 

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