jueves, 8 de agosto de 2013

Todos los caminos llevan a casa

Que todos ellos al transcurrir de forma sucesiva conducían indefectiblemente a las ocho de la tarde…
Millas, Papel Mojado, pp. 97



Papel mojado contiene tantos ejemplos acerca de las teorías del comportamiento humano que debería ser considerado un libro de psicología. En sus páginas podemos observar frecuentemente teorías como la de Jung, Bowlby,  Bethelheim, etc. Que están directamente relacionadas con la vida de Manolo G. Urbina, nuestro amigo el detective. Sin embargo, el uso de los marcos dentro de la historia es impresionantemente bueno, y tiende a repetirse con mucha frecuencia para enfatizar la paulatina decadencia de Manolo como detective.

Todos los caminos llevan a casa. Esta es una película de temática diferente, pero para propósitos didácticos, el titulo tiene la misma función. La idea de que todo lo que hace nuestro personaje le conduce al mismo resultado es constantemente expuesta en momentos de vital importancia dentro de la novela. Manolo expresa que todas las calles de Madrid, todas las lámparas, y esas cosas conducen a su apartamento, donde él se hacía viejo. Como se ha indicado anteriormente, esto se usa para denotar la ineptitud del personaje. Todo lo que hace o dice, todos los lugares a donde va y todo lo que llega a encontrar lo conducen al mismo callejón sin salida.





Millas usa este patrón para dejar en claro que el detective no es ni siquiera capaz de hacer una investigación decente. Aunque Manolo intenta resolver el misterio de la muerte de su amigo, no es posible para él, porque ya estaba decidido. Este es otro Marco. Marcos dentro de otros marcos, con puentes entre si es lo que hacen de la vida de Manolo el fracaso total en el que se encuentra. Al final, él se da cuenta de que todos los caminos conducen al mismo resultado, puesto que Luis Mary ya lo había decidido. Y que él no podía salir de su propio marco.